Martín Gill lanzó su campaña como precandidato a diputado del Frente de Todos con una cerrada defensa del gobierno nacional en cuanto a gestión en general, y particularmente remarcando las obras y los fondos destinados a Córdoba.
El ocupante del primer lugar en la boleta del frente kirchnerista contrastó políticas de estos dos años de Alberto Fernández con los puntos que criticó duramente de la gestión de cuatro años del macrismo.
El acto de lanzamiento de Martín Gill como precandidato a diputado, rumbo a las Paso del mes de septiembre fue en Villa María, en el salón de un reconocido hotel de esa ciudad, , con unas 250 personas presentes, todas con barbijo y sentadas en sillas distanciadas, 500 personas siguieron el acto vía Zoom, también se transmitió por las redes sociales del candidato y de muchos dirigentes.
Del acto participaron más de 60 intendentes y funcionarios de municipios de seis departamentos: San Martín, Unión, Tercero Arriba, Juárez Celman, Río Primero, Río Segundo y Marcos Juárez.
Entre los intendentes había “compañeros y compañeras” y también “correligionarios y correligionarias”, como la mandataria de Silvio Pellico, Leticia Alloco.
En el escenario junto a Gill estuvieron el intendente de Villa Nueva, Natalio Graglia, la secretaria de gobierno de Las Varillas, Luz Calvetti, y la intendenta de Cavanagh, Sandra Dal Bó, integrantes también de lista del Frente de Todos.
La presentación inicial estuvo a cargo de Pablo Rosso, intendente interino de Villa María.
Luego de puntualizar acciones y programas del gobierno nacional, también trajo a colación los “28.000 millones de pesos invertidos en la industria de Córdoba”, a lo que puso como parte del “esfuerzo de un gobierno que decidió estar con la gente”.
Pidió a los presentes hacer de esto una campaña personal: “Hay que comunicarlo a los vecinos. No hay Nación sin Córdoba, ni Córdoba sin Nación. Si a uno le va bien, a otro le va mejor”.
Gill entró así en la prédica de la unidad entre los dos distritos.
“No es cierto que los caminos sean los antagonismos ni los desencuentros. Esa es una agenda de dirigentes para mantenerse en su lugar. No es la agenda de la gente”, exclamó.
Esto le dio pie para la única crítica expresada hacia el gobierno provincial. Fue una respuesta a expresiones del ministro de Seguridad de Córdoba. Alfonso Mosquera se había quejado días atrás en Villa María que el gobierno nacional no envió fondos para el área bajo su mando.
“Me llama la atención que un ministro se queje porque no se envíe plata para las fuerzas de seguridad de la provincia de Córdoba. ¿Qué quiere? ¿Que nos hagamos cargo de la Policía que pagamos con los impuestos de los cordobeses?”.
Junto a esto recordó “el cumplimiento como nunca de los compromisos con la caja de jubilaciones de Córdoba, que este año, por primera vez, dará superávit”.
También defendió su relación con los mandatarios de cada localidad. “Decir que los intendentes se dejan seducir por obras y es subestimarlos. Si eso fuera así, todos los intendentes estarían con nosotros”, remarcó al resaltar los trabajos que desde la Nación se iniciaron en numerosos municipios de Córdoba.