El primer tramo de la obra atraviesa zonas rurales para conectar, en pocos minutos, a vecinos de Juárez Celman y de Colonia Tirolesa, a la vez que facilita el ingreso a la Capital. Para esta transformación fue necesario que la Legislatura declarara de utilidad pública los terrenos que forman parte de este y otros tramos del proyecto.
Caminos, rutas y autovías, son consideradas obras vitales para facilitar el transporte de bienes y servicios, además de propiciar el encuentro entre regiones y ciudades.
En Córdoba, el segundo anillo de Circunvalación es producto de una planificación vial que, en parte, fue posible gracias a la conformidad que prestó la Legislatura de la Provincia: ciertos inmuebles fueron declarados por ley de “utilidad pública y sujetos a expropiación”, antes de iniciar la ejecución de una obra proyectada en etapas.
Recientemente se habilitó el primer tramo del anillo, un trayecto que va desde la Autovía Juárez Celman hacia la Ruta Provincial A-174, en dirección a Colonia Tirolesa, y que ya deja ver las ventajas en una zona de diversidad productiva.
Leyes que transforman
Federico Barrios vive y trabaja en Colonia Tirolesa. Su negocio se encuentra sobre la RP A-174, a pocas cuadras del cruce con la segunda circunvalación. Para él, esta nueva conexión “alivia mucho el tráfico pesado y nos ahorra mucho tiempo para salir hacia la ciudad (Córdoba)”, explica el comerciante.
También reconoce la facilidad con la que accede a la vecina localidad de Estación Juárez Celman: “Antes, si queríamos llegar a Juárez Celman teníamos que ir hasta Villa Retiro, tomar por Avenida Japón y retomar por Avenida Juan B. Justo, en dirección a Guiñazu. Ahora llegamos en cinco minutos”, relata Federico.