Luego de realizar una investigación por tenencia ilegal de fauna silvestre, personal de Policía Ambiental, en conjunto con la Policía de la Provincia, allanó dos viviendas en la localidad de Monte Maíz y rescataron 44 animales del cautiverio.
A partir de la pesquisa previa, los agentes solicitaron las órdenes de allanamiento correspondientes para poder ingresar a las propiedades y verificar la situación.
Mientras que en el primer domicilio encontraron ocho cabecitas negras y un mirlo moñudo, en el segundo control la cantidad de ejemplares fue más numerosa y secuestraron 34 aves y dos tortugas.
Entre las especies silvestres detectadas había reinamora, zorzal, siete colores, chingolo, corbatita, congo, calandria, pepitero de collar, tordo músico, tortuga de tierra y loro hablador.
Estas dos últimas tienen comprometida su conservación en la provincia de Córdoba.
El secretario de Policía Ambiental, organismo dependiente del Ministerio de Ambiente y Economía Circular, Adrián Rinaudo, explicó que “en los procedimientos de control de fauna, con frecuencia, nos encontramos con animales conocidos que no son mascotas, como el loro hablador, las tortugas terrestres y varias aves de menor porte pero que la gente cree que sí.
Es interesante reflexionar al respecto y revertir esa creencia arraigada a viejas costumbres porque esas especies se encuentran amenazadas y de no mediar acciones podrían extinguirse”.
Y luego señaló el rol importante que cumplen en la naturaleza: “Cada especie silvestre tiene características propias y un rol que cumplir en su hábitat, por eso deben permanecer libres no en una jaula ya que no son mascotas”.
Todos los animales rescatados en la localidad de Monte Maíz, en el departamento Unión, fueron trasladados al centro de rescate y rehabilitación del Parque de la Biodiversidad, en la ciudad de Córdoba.
Otros procedimientos de control de fauna
Personal de la Policía Ambiental y la Patrulla Rural realizaron tres allanamientos en la localidad de Pascanas, por controles de tenencia de fauna y caza furtiva.
En un domicilio se secuestró una pieza de jabalí, en otro no se encontró ningún elemento que infrinja la normativa ambiental y en el tercero se hallaron jaulas, tramperos, aves, piezas de animales cazados, armas y drogas, por lo que tuvo que intervenir la Policía Federal Argentina. Las aves fueron trasladadas al Parque de la Biodiversidad.
Además, durante el fin de semana largo se realizaron controles de rutas conjuntamente con Gendarmería Nacional en las localidades de Marcos Juárez y de Bell Ville con resultado positivo. Se secuestraron cinco liebres y 279 pejerreyes.