El presidente del Incucai, Carlos Soratti, dijo este miércoles a la mañana que «es falso que se perdieron córneas por la suspensión de vuelos» al desmentir los dichos de un oftalmólogo de la provincia de Mendoza que este martes aseguró que eso había ocurrido con cinco córneas provenientes de Estados Unidos por un vuelo cancelado.
“No se pierde una córnea porque se cancela un vuelo; se reprograma simplemente el envío para otro día y no hay problema. No se perdieron y no se van a perder”, aseguró el funcionario en diálogo con Télam.
La aclaración siguió a una publicación del oftalmólogo Roger Zaldivar, de la provincia de Mendoza, quien en su cuenta de Twitter señaló textualmente: «Cinco córneas de donantes perdidas provenientes de USA por vuelo cancelado. Sin visión y aislados«.
Sin embargo, Soratti refutó esa aseveración: “Las cinco córneas donadas que iban a llegar al país en el vuelo desde Estados Unidos que fue cancelado quedaron preservadas en el banco del país de origen hasta la reprogramación del vuelo sin que se afecte su viabilidad para el trasplante”.
“No se pierde una córnea porque se cancela un vuelo; se reprograma simplemente el envío para otro día y no hay problema. No se perdieron y no se van a perder»CARLOS SORATTI
“Acá mismo, cuando una córnea viaja de una provincia del norte a Buenos Aires, por ejemplo, también viaja en avión y, si el vuelo se cancela, la córnea vuelve al banco y puede ser enviada cuando se reprograme el vuelo, a la tarde, al otro día”, indicó al respecto el titular del Incucai.
Es que se trata de “un tejido que en condiciones adecuadas, en su medio de conservación tal como lo entrega el banco de tejidos oculares, conserva la viabilidad biológica para su trasplante por muchos días”, con lo cual ese material biológico “nunca se pierde porque se cancela un vuelo”.
“Dependiendo el medio de conservación que utiliza el banco que procesa el tejido, perfectamente pueden durar 10 días, sin problemas, y más también, en situaciones particulares”, añadió.
En ese sentido, Soratti explicó que las demoras son “algo habitual en tiempos de normalidad, imagínense en pandemia”, pero aseveró que estos tejidos “no se perdieron ni se van a perder” porque ingresarán al país como estaba previsto cuando se reprograme el vuelo cancelado.
“Los trasplantes de córneas en la Argentina se hacen básicamente con tejidos que se generan de donantes fallecidos de las provincias argentinas (84%) pero existe la posibilidad de que un oftalmólogo proponga a un receptor determinado importar una córnea, lo que permite programar la cirugía”, manifestó.
Aunque el término “importación” en este caso no implica que el órgano se adquiera sino que hace referencia solamente a que proviene de un banco del exterior y quien lo solicita en el país sólo debe pagar los costos de traslado y mantenimiento.
“El que importa es el oftalmólogo, pero con un registro y fiscalización del Incucai, ante quien debe solicitar autorización para iniciar el trámite de importación y luego debe informar número de vuelo, día y hora de llegada al aeropuerto porque ese tejido es controlado por el Incucai para verificar que sea el que se pidió, la calidad, la seguridad y toda la documentación relacionada con el donante de esa córnea, incluyendo en estos tiempos la constancia de una PCR negativa para evitar la transmisión Covid”, aseveró Soratti.
Autoridades argentinas ya habían aclarado ayer que las cinco córneas donadas que iban a llegar al país en un vuelo desde Estados Unidos que finalmente fue cancelado quedaron «preservadas en el banco del país de origen hasta la reprogramación del vuelo», sin que que se afecte su «viabilidad para el trasplante«.
El médico explicó que incluso en los momentos de mayor restricción fue posible el año pasado “traer células hematopoyéticas (médula ósea) de otros países adecuando la logística y ni siquiera los trasplantes de células fueron suspendidos, mucho menos las córneas que siguen siendo viables”.
“En pandemia ha habido pacientes argentinos y argentinas que recibieron células del exterior y también muchos otros que fueron donantes de receptores de otros países, a pesar de que las células son mucho más delicadas y tienen cuidados muy diferentes”, dijo.
Desde el sábado pasado rige en el país una prórroga del cierre de fronteras al turismo hasta el próximo 9 de julio y un cupo de 600 pasajeros diarios para el ingreso al país, en el marco de las medidas sanitarias dispuestas para evitar y postergar lo máximo posible la llegada al país de la variante Delta del coronavirus, mucho más contagiosa que las que circulan actualmente en el país.