El 25 de diciembre, a primeras horas de la madrugada, ingresó al Hospital de Niños de la Santísima Trinidad un niño de 9 años de edad, derivado desde el Hospital de Bell Ville, quien presentó un traumatismo facial severo producto de la explosión de pirotecnia.
Al momento de su ingreso, el niño presentaba varias lesiones graves, entre ellas: fractura del maxilar inferior, fractura del piso de la órbita ocular, fractura del piso de la boca, lesiones en los labios y la avulsión de un tercio de la lengua.
Se llevaron a cabo intervenciones quirúrgicas de reconstrucción, y el niño se encuentra actualmente internado en la unidad de terapia intensiva, clínicamente estable, aunque con pronóstico reservado.
Este caso lamentable subraya una vez más los peligros asociados con el uso de pirotecnia, especialmente en un contexto donde muchas veces no se toman las precauciones necesarias.
Es crucial considerar alternativas más seguras para las celebraciones y tener en cuenta los riesgos que implica el manejo de artefactos pirotécnicos, que no solo afectan a quienes los utilizan, sino también a los que se encuentran cerca.
Recomendación
Es fundamental que, como sociedad, trabajemos en la sensibilización sobre el uso de pirotecnia. Los riesgos no solo afectan a la integridad física de quienes manipulan estos productos, sino también a los niños y adultos que, de manera involuntaria, pueden ser víctimas de estos accidentes.
Desde el ámbito de la salud pública, se promueve la búsqueda de opciones para festejar de manera más segura, sin poner en peligro la vida ni la salud de las personas.
La prevención y educación sobre estos riesgos son clave para evitar más tragedias como la ocurrida en esta Navidad, haciendo hincapié en el cuidado de los más pequeños y en la importancia de las celebraciones responsables.
Según informaba un familiar, el menor pasada la media noche del 24 de diciembre, estaba jugando con un amigo en la calle cuando encuentra una especie de pelotita tira da en el suelo y cuando la lleva a la boca explota provocándole las graves heridas.
