Bell Ville:  fue condenado por abuso sexual a menores un líder religioso.

La Cámara del Crimen de Bell Ville  (unipersonal, constituida por el vocal Roberto Couretot), con la participación en el juicio de la Fiscal de Cámara, Andrea Heredia Hidalgo, condenó a 16 años de prisión efectiva a Nelso Ramón B. por considerarlo autor penalmente responsable de los delitos de Abuso Sexual con acceso carnal calificado por la condición de guardador y ministro de culto, en perjuicio de SG y P.A.M (menores de edad) y  Tenencia ilegal de arma de uso civil. Se trata de un líder de La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días de Bell Ville. Los hechos ocurrieron en el año 2017 y el ahora condenado fue detenido en 2022.

Asimismo se dispuso remitir los antecedentes a la Fiscalía de Instrucción de la sede Bell Ville que por turno corresponda, por la posible comisión de delitos contra la integridad sexual de las presuntas hijas adoptivas del matrimonio del condenado y remitir antecedentes a la Dirección Nacional del Registro Nacional de Cultos ante la posible violación, por parte de La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días, de normas de orden público, y las evidentes malas prácticas de dicho culto, frente a delitos contra la integridad sexual cometidos en el ejercicio de sus actividades religiosas.

Tambien se recomendó a La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días implementar medidas de prevención y respuesta frente a denuncias de abusos sexuales cometidos en el ejercicio de sus actividades religiosas, tales como: establecimiento de protocolos claros y específicos de acción frente a este tipo de denuncias, establecer una política estricta de cero tolerancia frente a abusos sexuales, asegurar mecanismos de supervisión y control para prevenir situaciones de abuso en su institución, desarrollar programas de formación y sensibilización sobre el abuso sexual infantil para todos sus miembros, establecer sistemas de apoyo y asistencia para las víctimas de abuso sexual, entre otras.

Asimismo no se hizo lugar al pedido de prisión domiciliaria y se ordenó decomisar las armas (pistola marca Bersa, calibre 22 corto y  un revolver calibre 22 corto, marca Italo Gra)