La iniciativa del bloque de Hacemos Unidos por Córdoba, plantea el repudio a los dichos del Presidente, que son considerados “autoritarios, amenazantes y agraviantes hacia el gobernador de la Provincia y demás mandatarios provinciales”.
Los legisladores que integran el bloque de Hacemos Unidos por Córdoba presentaron este lunes una declaración de repudio a las expresiones “autoritarias, amenazantes y agraviantes del señor presidente de la Nación, Javier Milei, hacia el gobernador de la Provincia de Córdoba y demás mandatarios provinciales”. Según se adelantó desde el bloque oficialista, la iniciativa busca ser tratada en la próxima sesión legislativa.
El proyecto ingresado, reafirma la solidaridad con los mandatarios y el rechazo a todo tipo de práctica “que atente contra la honorabilidad de sus investiduras, incluyendo las medidas de asfixia financiera, violatorias del Estado de Derecho; y ratifica su compromiso con el diálogo constructivo entre las distintas jurisdicciones del país, en pos de fortalecer la Democracia, el Federalismo y la Unidad Nacional”, se señaló.
En ese sentido, desde el bloque que preside el legislador Miguel Siciliano, sostuvieron que las expresiones “ponen en evidencia su intolerancia y prepotencia, generando zozobra y preocupación en la sociedad cordobesa y en todo el país”.
También, resaltaron que “Resulta imperioso que las relaciones entre el gobierno nacional y las provincias se basen en el respeto mutuo y la cooperación”
Además, a través del jefe de la bancada oficialista, los legisladores plantean que “el señor Presidente debe respetar a todos y cada uno de los gobernadores electos en sus respectivas jurisdicciones, en su carácter de representantes del pueblo; ya que los mismos no son -como él pretende- meros agentes del gobierno nacional, careciendo por ello del deber de hacer lo que el Sr. presidente arbitrariamente disponga.”
Por último, los legisladores destacaron que “vivimos en un Estado Social de Derecho, donde la forma de gobierno es la Democracia, y los derechos y garantías constitucionales -incluidos el Federalismo y la Justicia Social-, deben ser respetados por todos los ciudadanos, cualquiera fuera su investidura».